martes, 28 de agosto de 2007

MÁSCARA

(prósopon, en griego clásico)

El empleo de la máscara aparece en las fases más primitivas de muchos pueblos y culturas. Sirve para proteger al hombre de ciertos poderes hostiles y, en tanto que elemento mágico, transmite a quien la lleva las fuerzas maléficas o benéficas del ser que representa.
En cualquier caso, la máscara esconde el poder de simulación, de transformación de la realidad, y va asociada frecuentemente al ámbito de lo religioso y de lo mágico.
En la Grecia clásica se asociaba al culto de Dionisio, divinidad vinculada al teatro.

ANTONIO GUZMÁN GUERRA (Catedrático de Filología Griega de la UCM)
El teatro en la Atenas clásica (Un espectáculo para la democracia)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Según FRANZ BOAS en el artículo "Las limitaciones del método comparativo en antropología":
El uso de las máscaras se encuentra entre un gran número de pueblos. El origen de la costumbre de llevar máscaras no está clara en todos los casos, pero se pueden distinguir fácilmente unas cuantas formas típicas de su uso. Se usan para engañar a los espíritus sobre la identidad del que las lleva, que de esta forma asusta a otros espíritus hostiles. Otras máscaras son conmemorativas. El que la lleva personifica a una persona muerta cuya memoria recuerda. Las máscaras también se usan en actuaciones teatrales ilustrando episodios mitológicos.